Quinta sesión
El jueves fue el último día de clase de la semana con los alumnos de 6º B y por lo tanto me último día de profe. Para no romper con lo bien que me fue con ellos en la clase anterior, decidí no utilizar el libro con ellos lo cual no les pareció mala idea.
Les repartí un cuento sobre la fauna y la flora en la costa mediterránea, de un libro que tengo que es un atlas infantil en inglés. El tema les llamó mucho la atención porque a todos les gustan mucho los animales y comenzamos a leer para depaso mejorar la pronunciación que la verdad es malísima, y no me extraña, porque cada vez que quieren hablar se les hace callar. Así se ve una clara diferencia entre los niños de 2º y los 6º, que están coividos y siempre tienen miedo a hablar, porque están acostumbrados a que el único que habla en clase es el profesor. Los más pequeños sin embargo, todavía vienen de la enseñanza de infantil, donde las cosas son diferentes, tienen más libertad de acciones y no les prohiben que se expresen libremente y en la medida de sus posibilidades, las clases se hacen muy amenas porque ellos contribuyen con comentarios, no absolutamente en lengua inglesa, pero utilizan todo lo que saben, y lo que no en español. Por éste tipo de cosas, los niños llegan a 6º y parece que le ha comido la lengua un gato. Yo intenté darles la confianza suficiente para que no tuvieran miedo a hablar aunque se equivocaran, porque además, y es lo contrario a lo que piensan los profesores de mi centro, odio las clasews silenciosas y hablar yo sola, y reconozco que soy muy habladora!!! El caso es que estuvimos leyendo éste texto, y desde luego había muchas palabras que no entendían pero comprendieron perfectamente el significado del relato y poco a poco fueron surgiendo temas relaccionados como la violencia a los animales. Todos contaron alguna experiencia sobre algún caso de abandono de perros cerca de sus casos, también el tema de la contaminación, tanto en la tierra como en el mar, por lo que volvieron a repasar el vocabulario del día anterior y del tema que presenta su libro de texto. La hora de clase voló y ahí nos quedamos, yo muy contenta porque estuvimos hablando todo el tiempo, y diré que fue la sesión, de las que realicé que más me gustó, estuve muy agusto con ellos sin la presión de no se si les estaré enseñando bien éste verbo o aquel otro o si esta palabra estará bien escrita. Ellos se que se lo pasaron bien, salieron muy contentos y me comentaban al final de la clase, que les había ayudado mucho con su inglés oral ya que normalmente no hacen éste tipo de cosas con los otros profesoras. Sin duda fue una experiencia muy enriquecedora.
Les repartí un cuento sobre la fauna y la flora en la costa mediterránea, de un libro que tengo que es un atlas infantil en inglés. El tema les llamó mucho la atención porque a todos les gustan mucho los animales y comenzamos a leer para depaso mejorar la pronunciación que la verdad es malísima, y no me extraña, porque cada vez que quieren hablar se les hace callar. Así se ve una clara diferencia entre los niños de 2º y los 6º, que están coividos y siempre tienen miedo a hablar, porque están acostumbrados a que el único que habla en clase es el profesor. Los más pequeños sin embargo, todavía vienen de la enseñanza de infantil, donde las cosas son diferentes, tienen más libertad de acciones y no les prohiben que se expresen libremente y en la medida de sus posibilidades, las clases se hacen muy amenas porque ellos contribuyen con comentarios, no absolutamente en lengua inglesa, pero utilizan todo lo que saben, y lo que no en español. Por éste tipo de cosas, los niños llegan a 6º y parece que le ha comido la lengua un gato. Yo intenté darles la confianza suficiente para que no tuvieran miedo a hablar aunque se equivocaran, porque además, y es lo contrario a lo que piensan los profesores de mi centro, odio las clasews silenciosas y hablar yo sola, y reconozco que soy muy habladora!!! El caso es que estuvimos leyendo éste texto, y desde luego había muchas palabras que no entendían pero comprendieron perfectamente el significado del relato y poco a poco fueron surgiendo temas relaccionados como la violencia a los animales. Todos contaron alguna experiencia sobre algún caso de abandono de perros cerca de sus casos, también el tema de la contaminación, tanto en la tierra como en el mar, por lo que volvieron a repasar el vocabulario del día anterior y del tema que presenta su libro de texto. La hora de clase voló y ahí nos quedamos, yo muy contenta porque estuvimos hablando todo el tiempo, y diré que fue la sesión, de las que realicé que más me gustó, estuve muy agusto con ellos sin la presión de no se si les estaré enseñando bien éste verbo o aquel otro o si esta palabra estará bien escrita. Ellos se que se lo pasaron bien, salieron muy contentos y me comentaban al final de la clase, que les había ayudado mucho con su inglés oral ya que normalmente no hacen éste tipo de cosas con los otros profesoras. Sin duda fue una experiencia muy enriquecedora.